Unión sagrada, un enfoque tántrico tibetano de la relación de pareja.
Para garantizar la supervivencia de la raza humana, la naturaleza nos ha dotado de energía sexual. Esta es simplemente nuestra naturaleza animal, una energía poderosa, ni buena ni mala. Lo que marca la diferencia es la forma en que lo manejamos.
Si nos liberamos del apego/deseo y de la lujuria, esta energía sexual dando lugar a sufrimientos innumerables deja de ser incontrolable y se transmuta. Esta libertad ocurre cuando comprendemos realmente qué es el ciclo de la existencia (Samsara, el ciclo eterno de renacimientos desde las alturas hasta los bajos, desde la felicidad hasta la miseria) y cómo el deseo mismo de reproducirse, de eyacular, de tener un orgasmo, es el deseo de perpetuar su existencia propia en Samsara.
El camino comienza con un “cansancio” natural de este ciclo, y entonces, toda la motivación fisio-psico-espiritual de uno está orientada a la eliminación de la causa. Se avanza por este camino, hasta que en algún momento, cuando ya no hay posibilidad de retroceder, sucede una sincronícidad auspiciosa de caminar juntos con alguien del sexo opuesto, siguiendo el camino veloz del Matrimonio Sagrado.
La mayoría de las personas que comienzan en un camino espiritual no están preparadas para ello, por lo que uno debe intentarlo solo después de alguna preparación cuando alcanza una etapa avanzada, es decir, cuando despierta en uno mismo la Gran Compasión / Sabiduría (inseparable). Cuando esto suceda, todo en su vida automáticamente estará dirigido a aumentarlos.
Entonces durante el intercambio de energías, culminando en la relación sexual, el potencial sexual se transforma en una conciencia de gran felicidad, la cual es muy profunda, poderosa y sutil que provoca la disolución de las energías vitales tal como ocurrirá en el momento de la muerte, en el momento en que la Luz Pura (infinita) del “Ser” se eleva con gran poder. Cuando hay Conciencia es como volver al Hogar.
Cuando no lo hay, le tenemos miedo y nos atraen las luces familiares tenues de nuestras pasiones. En otras palabras, esta conciencia misma transmuta la energía orgásmica en el momento en que surge, por lo que no culmina como un clímax orgásmico en nuestro vehículo humano aumentando nuestras pasiones.
Este potencial trascendental transforma cualquier tipo de limitación que pueda existir dentro y fuera. Este es un camino hacia la iluminación donde las relaciones hombre / mujer aumentan la libertad y mejoran constantemente hasta el final de la vida. Esta es la única forma en que la monogamia tiene sentido.
